¿Y si tu próximo CRM no fuera un CRM?

Marta Guzmán

Sep 2025
Sep 30, 2025

CRM. Tres letras que se han convertido en sinónimo de gestión de relaciones, seguimiento de contactos y centralización de procesos.

Pero ¿y si te dijéramos que no todas las organizaciones necesitan un CRM clásico para cubrir esas necesidades?

En este artículo te contamos por qué muchas entidades están optando por alternativas más flexibles, ligeras y adaptadas a su realidad, sin renunciar a una gestión eficiente de datos, procesos y personas.

El problema de los CRM clásicos para muchas organizaciones

Para grandes empresas con equipos de ventas masivos, un CRM robusto como Salesforce o HubSpot puede ser indispensable. Pero en el caso de entidades medianas o sin ánimo de lucro, centros educativos, editoriales o pequeñas tiendas online, la cosa cambia.

Estas organizaciones suelen enfrentarse a barreras como:

  • Costes elevados de licencias y mantenimiento
  • Funcionalidades excesivas que no se usan
  • Curvas de aprendizaje complejas para equipos no técnicos
  • Necesidad de personalización que implica más inversión

¿Qué necesitan realmente estas organizaciones?

Más que un CRM completo, muchas buscan algo más simple:

  • Un lugar centralizado para gestionar contactos, clientes, usuarios o donantes
  • Seguimiento de comunicaciones y tareas
  • Visualización de procesos o etapas
  • Automatizaciones básicas que ahorren tiempo

Y sobre todo, algo que puedan entender y utilizar fácilmente.

Alternativas al CRM tradicional

Estas son algunas opciones que estamos viendo en uso real en diferentes sectores:

  • Notion: Para gestionar relaciones como si fueran proyectos, con vistas personalizadas, enlaces cruzados y plantillas reutilizables.
  • Airtable: Como CRM modular, visual y fácil de adaptar, ideal para pequeñas bases de datos con workflows ligeros.
  • Holded: Para pymes que necesitan un sistema de ventas, contactos y facturación integrado sin renunciar a la sencillez.
  • Google Sheets + formularios + App Script: Una solución de bajo coste para quienes buscan control sin herramientas externas.
  • Desarrollos a medida: Cuando el modelo de gestión es único, y se necesita una solución que crezca con la organización.

Cómo elegir el sistema que sí necesitas

No se trata de elegir lo más popular. Se trata de entender qué procesos necesitas mejorar y con qué herramientas tu equipo puede trabajar realmente.

Pregúntate:

  • ¿Qué tipo de relaciones necesitas gestionar?
  • ¿Qué nivel de automatización necesitas (si es que lo necesitas)?
  • ¿Cuánta gente va a usar este sistema? ¿Con qué nivel técnico?
  • ¿Con qué otras herramientas debe conectarse?

La etiqueta importa menos que la funcionalidad. Hay muchas formas de centralizar, automatizar y entender mejor lo que ocurre en tu organización sin pasar por una implementación compleja.

Quizá tu próximo CRM no sea un CRM. Y eso está bien, si cumple su función.

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